Los problemas que enfrentamos nos derrotan o nos desarrollan, dependiendo de cómo respondamos a ellos.
Tenemos dos opciones a escoger:
1- Podemos pretender ignorarlos.
2- Reconocerlos, aprender y crecer.
Enfrentar los problemas desde la segunda opción, nos permite ver los problemas como oportunidades. La mayoría de las personas fallan en ver como Dios, desea utilizar esos problemas para bien de nosotros.
Las reacciones apresuradas, el abandono, los resentimientos, son algunas de nuestras respuestas las cuales detienen el proceso de crecimiento. Es necesario ver los problemas como un beneficio. ¡La elección es nuestra!
Jeremías 15:19
Dios desea que aprendamos a sacar lo mejor de entre lo vil y lo difícil. Todo proceso de maduración requiere TIEMPO y Dios lo tiene.
¡SHALOM! 🕊
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