Por Roberto Veras.
Santo Domingo Este, Si los líderes son hechos o nacidos, siempre existen como un efecto, no como una causa.
El coraje sabio de mirar hacia atrás en mi causa, me aliviará y me ayudará a comprender la naturaleza de quién soy y de dónde vengo.
En el mundo, tenemos líderes, pero no los conocemos si son líderes verdaderos o falsos.
Simplemente seguimos ciegamente sin cuestionar la naturaleza del verdadero liderazgo. No tenemos la cultura de filosofar.
Sin el descubrimiento del verdadero liderazgo, la humanidad permanece constante o sin cambios.
Los jefes normalmente ocultan el camino del cambio y enfatizan la docilidad y la sumisión inmediatas.
En efecto, los subordinados siguen neciamente y no se dan cuenta que lealtad ciega no funciona, solo destruye el potencial humano y destruye el futuro prometedor de la próxima generación.
Por lo tanto, ya es hora de que todos comprendan la naturaleza del liderazgo y descubran al líder interno.
En términos generales, hay dos teorías de liderazgo, liderazgo adquirido, aprendido y liderazgo innato.
Estas dos teorías se destacan desde una posición diferente y diametralmente opuestas entre sí, nunca se complementan.
La teoría del liderazgo aprendido se adhiere al concepto de que los líderes están hechos, no nacidos.
De acuerdo con esta teoría, para que alguien sea un líder, él / ella debe adquirir habilidades de liderazgo a través de la educación, la capacitación y la experiencia.
Por otro lado, la teoría del liderazgo innato afirma que los líderes nacen, no se hacen.
Él o ella nacieron con los talentos, dones, habilidades y capacidad de liderazgo.
A partir de esta teoría, los líderes nacieron totalmente equipados y totalmente cargados con los ingredientes del liderazgo.
Durante varios años, estas dos teorías han experimentado un feroz debate filosófico entre académicos, líderes y profesionales.
Independientemente del acalorado debate filosófico, el mundo ha sido guiado durante mucho tiempo por las personas que creen que el liderazgo se aprende.
Esto sucede porque el liderazgo mundial se basa en un determinado grupo de élite o reyes.